Dios Todopoderoso
Oh Dios, Padre celestial, acudo a Ti en humildad y reverencia, reconociendo Tu poder y Tu gracia en mi vida. Tú que creaste los cielos y la tierra, conoces mis necesidades y anhelos más profundos. Te pido, en este momento de oración, que ilumines mi camino y me guíes en la senda del trabajo y la prosperidad.
Señor, escucha mi súplica, encomiendo a Ti mis preocupaciones y mis sueños, confiando en que Tú siempre provees para tus hijos fieles. Que tu luz divina ilumine mi mente y fortalezca mi espíritu para enfrentar los desafíos laborales con valentía y determinación.
Confianza en Tu Providencia
Fe en tu promesa
En tus santas escrituras nos enseñas que todo lo que pidamos en oración, con fe, lo recibiremos. Por eso, te pido, Señor, que aumentes mi fe y me ayudes a confiar en tu providencia divina. Que mi corazón esté lleno de esperanza y certeza, sabiendo que Tú tienes planes de bien para mí, planes de prosperidad y no de mal.
Provisión diaria
En el libro de los Salmos nos recuerdas que Tú eres nuestro Pastor, que nada nos faltará. Oh Señor, provee para mis necesidades diarias, bendice el trabajo de mis manos y hazlo fructífero. Que mi labor sea para tu gloria y que en cada logro reconozca tu mano amorosa sosteniéndome.
Búsqueda de la Sabiduría
En el Libro de Proverbios nos instruyes a buscar la sabiduría como a tesoros escondidos, pues en ella encontraremos el camino hacia el éxito y la prosperidad. Oh Padre, concédeme sabiduría y discernimiento en cada decisión laboral que deba tomar. Que mis acciones estén guiadas por tu luz y mi mente sea receptiva a tus enseñanzas.
Bendición sobre mi trabajo
Frutos de mi esfuerzo
En el Evangelio según San Juan, nos enseñas que si permanecemos en Ti, daremos fruto abundante. Señor, bendice el trabajo de mis manos para que dé frutos de bendición y crecimiento. Que cada tarea realizada sea una oportunidad de servirte y de glorificarte a través de mi labor.
Protección y favor
En el Libro de Isaías nos prometes que cuando atravesemos las aguas, Tú estarás con nosotros, y los ríos no nos anegarán. Te pido, Señor, que me protejas en mi trabajo y que tu favor me acompañe en cada paso que dé. Que mi labor sea un testimonio de tu amor y tu fidelidad en mi vida.