En la presencia divina
Querido Dios, Padre celestial, acudo a Ti en este momento de necesidad para pedirte que alejes de mi vida todas las malas energías que puedan perturbar mi paz interior y dañar mi espíritu. Tú, que eres la fuente de toda luz y bondad, extiende Tu mano poderosa sobre mí y haz que ninguna fuerza negativa pueda prevalecer en mi entorno. En Tu presencia, encuentro refugio y fortaleza para enfrentar cualquier adversidad.
Fortaléceme con Tu amor
Señor, en Tu infinita misericordia, envuélveme con Tu amor sanador y purificador. Que cada rincón de mi ser sea iluminado por la luz de Tu gracia, disipando así cualquier sombra que intente oscurecer mi camino. Con Tu amor como escudo, me siento protegido de todo mal y confiado en que Tu poder divino me sostendrá en todo momento.
En la fe y la confianza
Dios omnipotente, encomiendo mi fe y mi confianza en Ti, sabiendo que Tú eres mi roca y mi salvación. Ante las fuerzas negativas que intentan perturbar mi paz interior, me aferro a Tu promesa de cuidar de aquellos que Te buscan con sinceridad. En medio de la tormenta, me afianzo en la certeza de que Tu amor vence cualquier oscuridad y que Tu gracia me protege de todo mal.
Renueva mi esperanza
Señor, en este momento de oración, renuevo mi esperanza en Tu poder infinito para alejar las malas energías de mi vida. Que mi fe sea inquebrantable y mi confianza en Ti sea firme, sabiendo que Tu amor todo lo puede y que Tu luz disipa toda sombra. Confiado en Tu protección, avanzo con valentía sabiendo que Tu presencia divina me guía y me sostiene en todo momento.
En la purificación y la sanación
Dios de bondad y misericordia, Te suplico que purifiques mi ser de cualquier influencia negativa que pueda alejarme de Tu voluntad. Que Tu poder sanador penetre en lo más profundo de mi ser, restaurando cada fibra de mi ser con Tu luz divina. En Tu presencia, encuentro el bálsamo que calma mis heridas y la fuerza que renueva mi espíritu.
Libérame de todo mal
Señor, en Tu infinita sabiduría, libérame de todo mal que amenace con perturbar mi paz interior y dañar mi espíritu. Que Tu poderoso brazo sea mi escudo protector ante cualquier ataque de fuerzas oscuras, y que Tu luz divina disipe toda sombra que intente opacar mi camino. Confiado en Tu amor incondicional, me entrego a Ti para que me purifiques y me sanes de todo mal.
En la gratitud y la alabanza
Dios de amor y misericordia, Te doy gracias por escuchar esta humilde oración y por derramar Tu bendición sobre mí. En medio de las pruebas y tribulaciones, reconozco Tu bondad infinita y Tu fidelidad inquebrantable. Que mi corazón rebosa de gratitud por Tu constante protección y por Tu amor inagotable que me sostiene en todo momento.
Alabado sea Tu nombre
¡Gloria a Ti, Señor, por Tu poder sanador y protector que aleja las malas energías de mi vida! Que mi voz se una al coro celestial en alabanza a Tu santo nombre, proclamando Tu grandeza y Tu amor eterno. En Ti encuentro refugio y fortaleza, y en Tu presencia hallaré siempre consuelo y paz. ¡A Ti sea la gloria por los siglos de los siglos! Amén.
